LAS OPINIONES DE LITTLE CHER

Cada semana Gh complica más el concurso, 2 casas, cambio de concursantes, cambio otra vez, mezcla de concursantes. ¿Cuándo van a juntar las dos casas?. Y cuando lleva ya más de un mes el concurso, dos nuevos concursantes en sustitución de Julio y Flor. Con el bilbainito de momento no me voy a meter, porque sólo el hecho de ser de Bilbao ya le da un punto. Pero con la petarda de Pepa sí: todos los años nos tienen que meter alguien mayor y que acaba siendo un dolor de cabeza. No por la edad, pero esa cincuentona vestida de veinteañera y que dice que sale con sus hijos de marcha (la mamá-colega) ya hace que me caiga mal. No soporto a esas madres tan guays tipo Mirenchu y Pilarita. Ésta es más pilarista que mirenchuísta, pero así, de primeras me cae mal. No, muy mal.



Hace años, mi madre decidió dejar de fumar. Estuvo sin hacerlo sólo 11 días, pero a los que sufrimos la situación nos parecieron 11 años. Supongo que en el trabajo se mantenía más o menos estable, pero cuando llegaba a casa todo eran gritos, portazos, se quejaba por tonterías, malas contestaciones, pasaba revista a mi habitación buscando ropa sucia para montarme un pollo, etc. Si le contestabas, montaba un número que temblaban las paredes, así que yo me limité a esconder mejor la ropa sucia dentro del armario, meter los calcetines usados debajo de la cama y no dejarlos a la vista y, sobre todo, a no llevarle la contraria. Gracias a Dios, pasados esos 11 días volvió a fumar y todo volvió a la normalidad. Las peleas de Laura con Marcelo, o mejor dicho, de Laura con Laura me han recordado aquellos fatídicos 11 días: Marcelo ha decidido que no quiere nada con Laura, se siente atraído por ella pero pesa más lo inaguantable que es la chica, así que ella se acerca a él una y otra vez esperando que él haya recapacitado y se tire a sus pies. Cuando ve que él sigue igual, que no se muere por sus huesos, monta en cólera y empieza unas discusiones infinitas en las que acaba discutiendo con ella misma. Le busca para discutir, para castigarlo, para fustigarlo, para sacarlo de sus casillas, para que el malagueño pierda los papeles. Cuando se pare a pensar en que es una concursante con un novio fuera (si es que aún lo tiene), que ha ido detrás de alguien en la casa y ha sido rechazada, debe cabrearse tanto que por eso sufre esos episodios de histeria. Eso unido a lo ordinaria que es y a ese pito (voz) que tiene, espero que hagan que en cuanto esté nominada vaya a la calle. Ella, durante 5 minutos que tienen buenos (que no discuten): le dice: “¡qué nariz más fea tienes!” y él contesta: “Soy superguapo, de cerca y de lejos!” (y tonto también de cerca y de lejos). La verdad que el chico es igual de guapo que tonto.



Laura me recuerda a aquella concursante de GH, Paula, que andaba detrás del fleky, y como fue rechazada le montaba unos números al pobre chico que quería hacernos creer que era maltratada en lugar de maltratadora. Si no recuerdas a la petarda gallega mira este vídeo : .



La vida del fleky ya nunca volvió a ser la misma, la gallega pasó por su vida como el huracán Katrina, desolando todo: “Culpó a Paula de su abandono en un 80%, admitió fumar petas delante de una Milá ligeramente escandalizada. Fue detenido y puesto en libertad por, presuntamente, quedarse un maletín lleno de cocaína...” (extraído de “Qué fue de los concursantes de GH 9”
)



Me sigue gustando Yago. No querría a este chico como novio, ni siquiera como amigo o conocido, pero me gusta como concursante. Tumbado en el nicho y con ese tono pausado que le caracteriza, es capaz de decir las mayores burradas a sus compañeros, sobre todo a Patricia. Ejemplos: “Patricia, deja de hacer el papel de retrasada mental”, “Patricia, para celebrar tu cumpleaños quiero que gh nos regale la hora sin Patri”, “Patricia, ¿tú alguna vez has follado?” o “Patricia, por favor, dame la pomada en el ojo” Yago le da el tubo a Patricia y él se da la vuelta y le pone el culo en pompa. Ella tarda unos segundos en darse cuenta de la broma, y con el tubo en la mano empieza a gritar “Ahhhhh, ahhhhhhh, Yagooooooo, por favorrrrrrr, ahhhhhhhhhhhhh”, “Patricia, ¿sabes lo mejor que puedes hacer si te encuentras mal? Abandonar el programa”, “Patricia, en el confe ¿qué cojones haces?”. Ayer maquilló a Patricia para la gala, y la gaditana salió ganando, y mucho. A pesar de todo ésto sigue sin estar nominado, e incluso Joaquin besa por donde pisa el gallego: le hace las maletas, guarda como si fueran oro los huevos que corresponden a Yago de la compra semanal, etc.


Respecto a la hora sin cámaras de Chari y Rubén, analizando el audio que nos ha dejado Tele 5: patético. Rubén a Chari: ¿Pero quién te ha enseñado a moverte así?” ella tenía que haberle contestado: “¡el vecino!” por ser tan melón. Aparte de seta, Rubén es un cortarrollos: si durante o después del sexo, un tío me dice: “¿Y si te quedas embarazada?” me cortaría completamente el rollo, pero le contestaría :”¿Y si yo te he pegado unos bichos que tengo ahí abajo que van a hacer que se te caiga el pene a cachitos, mamarracho?” y me largaría. A lo mejor la gente cuando practica sexo habla de cosas como cuánto ha subido la cesta de la compra o si van a meter a la niña a clases de inglés, pero me sorprende que Rubén-el seta-cortarrollos hable más practicando sexo de lo que lo ha hecho en la casa de Guadalix en lo que lleva el concurso. Como Pepa (la concursante nueva) fue al final la responsable de colocar a los concursantes como quisiera, coloca juntos a Rubén y Chari. ¿Pero tú eres tonta?. ¿No te das cuenta que entre ellos no se van a nominar y que encima, siendo pseudo-pareja pueden protagonizar escenas de sexo y así evitar ser expulsados?. (¿He dicho ya que Pepa me cae mal?).


Patricia me sigue desconcertando: a veces creo que no puede ser tan buena actriz para representar el papel de su vida, otras creo que realmente está mal de la cabeza, que tiene episodios que rozan la subnormalidad: es capaz de tirarse un buen rato hablando con un árbol, incluso preguntarle si es árbol o búho o ponerse colonia en los ojos para provocarse el llanto, y otras veces habla con el olivo-bonsai pidiendo no estar nominada. Si realmente se lo estuviera creyendo, en lugar de pedirle salvarse de la nominación le pediría que le llevara a los mundos de Yupi). En su papel de no dejar dormir a la casa Terry dice “creo que se le ha metido algo dentro”, seguramente piensa que la gaditana necesita un exorcismo, y J remata diciendo “Dadle un poco de azúcar” . Ni poseída ni baja de glucosa, lo que necesita es una camisa de fuerza o un papel en Broadway, no estoy segura. Sea lo que sea lo que le ocurre, no se puede negar que proporciona los minutos más divertidos de la casa, ya sea para reirse con ella o de ella.


Joaquín y Marta desde el polvo conejil que protagonizaron han desaparecido del mapa. ¿Que no era conejil? igual, igual, vamos. Bueno, creo que los conejos ponen más sentimiento. Intermitentemente, como el Guadiana, Joaquín sale a la superficie, pero siempre detrás de Yago.


Por otro lado, no entiendo las enemistades que se ha buscado Eduardo dentro y fuera de la casa. Me ha sorprendido su expulsión. Quizá su problema auditivo hace que la gente no comprenda lo que puede llegar a ser sordo participando en el concurso. Sé que también hubo una ciega, pero para este tipo de convivencia me parece que oír es más importante que ver. Una noche estaban jugando al escondite. Lidia contaba mientras sus compañeros se escondían. Como Edu corría para alejarse de ella y buscar dónde esconderse, no oyó que ella había llegado al final de la cuenta, y vio cómo el madrileño se escondía detrás del jacuzzi. Lidia gritó “¡Por Eduuuuuuu!”. Pero él a lo suyo, se tumbó entre las plantas y se dobló como un 4. El juego seguía, y él permanecía en su escondite. Lidia no dejaba de repetir que ya había encontrado a Eduardo, pero él ni cuenta. Pocas veces siento la necesidad de abrazar a alguien, pero hubiera abrazado a Edu (menos mal que se me pasó pronto) en el momento que Lidia dijo: “¡Edu si te he visto hace una hora!”.


Resumiendo, que esta semana espero más minutos de Patricia, y que Pepa, la nueva concursante salga nominada, que por si no lo he dicho, me cae fatal.